Acarrean
a 3 mil personas a un acto de Antonio Gali; ya habló como candidato
Gali eligió la
junta auxiliar de San Andrés
Azumiatla para
encabezar su primer mitin, debido a
que tiene uno de
los mayores niveles de
marginación y
pobreza de la capital
El aspirante del
gobierno del estado Antonio Gali Fayad arrancó campaña por la presidencia
municipal de Puebla 21 días antes de lo permitido por la ley, con un acto
masivo que la coalición “Puebla Unida” logró abarrotar gracias a la
movilización de más de 3 mil prosélitos que viajaron desde sus colonias de
origen en unidades del transporte público rentadas por los organizadores del
mitin.
Los simpatizantes
recibieron propaganda que promocionó al ex secretario de Infraestructura como
candidato de la alianza del PAN, PRD, Panal y Compromiso por Puebla bajo el
lema “Construyendo a Puebla”, pese a que en esta etapa del proceso la
publicidad tendría que orientarse sólo a los miembros del albiazul.
Gali inició sus
actividades a las nueve de la mañana, presentándose a las oficinas estatales de
Acción Nacional, ubicadas en la colonia Bugambilias, para entregar su solicitud
de registro a la contienda interna acompañado por sus otrora rivales Pablo
Rodríguez Regordosa, Jorge Aguilar Chedraui y Francisco Rodríguez Álvarez,
quienes declinaron a su favor en las semanas anteriores.
El ex funcionario
estatal cumplió con las formalidades arropado por los presidentes estatales del
PAN, PRD y Panal, así como por integrantes del gabinete morenovallista y
funcionarios de primer nivel de la administración municipal albiazul de Eduardo
Rivera Pérez.
El único ausente
fue Germán Jiménez García, dirigente del instituto político estatal de nueva
creación Compromiso por Puebla, quien tampoco estuvo presente en el acto
multitudinario posterior.
Arranque adelantado
Emulando la
decisión que tomó Rafael Moreno Valle Rosas en 2010 de iniciar sus actividades
proselitistas rumbo a la gubernatura en el municipio más pobre del estado,
Eloxochitlán, Gali eligió la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla para
encabezar su primer mitin, debido a que tiene uno de los mayores niveles de
marginación y pobreza de la capital.
En las oficinas
panistas el aspirante abordó su camioneta Chevrolet Tahoe, valuada en más de
medio millón de pesos, para viajar 20 minutos al suroeste del municipio de
Puebla, hacia las tierras áridas de San Andrés Azumiatla.
En la junta
auxiliar esperaba a Gali el templete en el que emitiría su primer mensaje como
candidato, sin serlo, pues al cierre de esta edición los órganos internos del
partido aún no le otorgaban el registro como precandidato.
Al igual que el ex
titular de SI, cerca de 3 mil personas de diversos puntos del municipio se
trasladaron al acto, con la diferencia de que ellos lo hicieron en 70 autobuses
del transporte público que abarrotaron los accesos al terreno en el que se
levantó una manta descomunal para librar a los prosélitos del sol del mediodía.
En el mitin se
repartieron cientos de pancartas con ellogo de la coalición y la leyenda “Tony
Gali, presidente municipal”, así como miles de playeras rotuladas con la frase
“Yo voy con Tony Gali”, pese a que la campaña inicia el 5 de mayo según el
calendario del Instituto Electoral del Estado (IEE).
En el mitin, el ex
secretario de Infraestructura se ufano de su origen poblano, porque según el
animador del acto es una cualidad “que pocos aspirantes tienen”, y dio a
conocer que sus propuestas de campaña se estructurarán en las plataformas
prioritarias de “servicios de seguridad”, “salud”, “educación” y “turismo”.
Simpatizantes VIP
Frente al templete
se instaló una zona VIP con alrededor de 100 lugares que fue resguardada por
elementos de seguridad de la campaña, quienes sólo permitieron el paso a
líderes del Partido Acción Nacional y el Panal o invitados de los mismos.
Dado que no se
entregaron acreditaciones para acceder a la zona exclusiva del mitin, se
definió el derecho de paso según la apariencia: si el simpatizante tenían el
cabello castaño o rubio, piel blanca y buen vestir, ingresaba.
Fuera de la zona
VIP quedaron el resto de los prosélitos: miles de habitantes de las colonias
populares y juntas auxiliares de la capital que asistieron al mitin esperando
la entrega de un lunch y sin imaginar que tendrían que pelear a gritos por las
botellas de agua que repartieron los organizadores, ante la alta demanda que
tuvieron las mismas.
El área exclusiva
se resguardó con una cinta de plástico amarilla que tenía impresa la leyenda
“prohibido el paso”, amenaza que el personal de seguridad pretendió hacer
efectiva con los representantes de los medios de comunicación, a quienes
intentaron vedar el acceso pese a que en su interior se dispuso de un área para
ellos.
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