Agüera ya es candidato
"No
se puede gobernar ignorando y excluyendo", exclamó Enrique Agüera Ibáñez
al rendir protesta como candidato de la coalición Mover a Puebla (PRI-PVEM) a
la presidencia municipal de la capital del estado en un mitin realizado frente
a las oficinas del PRI de la 5 Poniente
Aunque
se esperaba que hicieran lo propio el resto los abanderados a diputados
locales, debido a que este lunes inicia el periodo de inscripción de
candidaturas ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), el ex rector de la
BUAP, fue el único ungido este domingo por Ivonne Ortega Pacheco, secretaria
General del tricolor, quien en el acto afirmó que en julio pasado un Enrique
-Peña Nieto- ganó la presidencia de la República y en julio próximo otro
Enrique -Agüera Ibáñez- será presidente municipal de Puebla.
Durante
su discurso el ex rector de la BUAP subrayó que escucha de la gente una
creciente preocupación por la "exclusión" y por la forma en la que se
ignora aquello que la sociedad reclama y desea.
"No
se puede gobernar sin escuchar a las personas, sin dialogar, sin identificar lo
que los distintos sectores reclaman. Lo mismo para personas con capacidades
diferentes que a los amigos de la tercera edad".
Por
esta razón se comprometió a hacer una propuesta incluyente y afirmó que quienes
gobiernan son los ciudadanos y las autoridades están para servir a la gente.
"Vamos
a hacer una propuesta incluyente. Una Puebla en la que quepamos todos. La
vocación de un gobierno democrático debe sustentarse en estar siempre cerca de
la gente".
En
medio de una creciente ola de inconformidad de priistas por supuestas
"imposiciones" de candidaturas, Enrique Agüera insistió en un
discurso de "respeto a la ley", por lo que esperará el inicio de la
campaña política para hacer propuestas.
"Ya
me anda por proponer. En su momento haré propuestas. Quien quiera ser
presidente municipal debe respetar la ley", subrayó ante diferentes
liderazgos del PRI, entre los que estuvo ausente el diputado federal, Enrique
Doger Guerrero.
Frente
a miles de personas, en su mayoría universitarios, que llenaron la calle 5
Poniente, entre 16 de Septiembre y 3 Sur, Enrique Agüera manifestó que asume
"la vocación y convicción de servir a Puebla como lo hizo en su muy
querida universidad", en alusión a la máxima casa de estudios de la
entidad a la que lanzó vivas.
Agüera
Ibáñez insistió en su ciudadanía poblana y sostuvo que la inseguridad afecta la
estabilidad y la paz social, con relación a los actos de la delincuencia que
han cobrado vidas en los últimos días.
"Hoy
también en la ciudad existe un clima de inseguridad que genera miedo entre la
población. No se puede tapar el sol con un dedo. No debemos permitir que la
inseguridad crezca y afecte la estabilidad y la paz social. Puebla y los
poblanos merecen vivir mejor", señaló al utilizar una frase similar al
lema de la BUAP.
El
virtual candidato, vestido con traje gris plata, camisa blanca y corbata roja
dedicó buena parte de su discurso a los jóvenes, a quienes llamó "sus
compañeros en este viaje".
Manifestó
que los jóvenes quieren que se les reconozca su talento y tengan trabajo cuando
egresen de la universidad.
"Son
ustedes jóvenes nuestros compañeros de viaje en el inicio de esta jornada de
triunfo. Acompáñenos, valdrá la pena por Puebla y por ustedes".
A
los universitarios les ofreció gestiones de empleo en caso de ganar las
elecciones de este año y adicionalmente propuso obras de pavimentación y
desaparecer los baches.
"La
gente quiere trabajo, empleo y ganar más. Vamos juntos a construir una Puebla para
todos", exclamó mientras una gota de sudor bajaba por su rostro por
momentos inexpresivo.
Después
recicló su discurso sobre la pobreza en la capital al hacer referencia a las
más de 700 mil personas que viven en condiciones de marginación.
"Hoy
hay falta de atención a más de 700 mil ciudadanos que viven en pobreza. No
permitiremos que la gente humilde sea ignorada. Vamos a atender a esos
pobres".
Entonces
vino un saludo y reconocimiento a su familia, cuyos integrantes fueron
colocados en un templete especial a un costado de la militancia.
En
ese lugar se encontraban sus tres hijas mayores, sus dos hijos menores y su
madre, a quienes envió un breve saludo desde su lugar.
Los
integrantes de su familia, vestidos todos con ropa roja o blanca se protegían
de los rayos del sol con paraguas color negro, mientras coreaban los vivas
junto a los militantes y universitarios que previo al mitin se congregaron en
la Plaza de la Democracia, frente al edificio Carolino.
LA
BATALLA PACÍFICA DEL 5 DE MAYO
Enrique
Agüera improvisó nuevamente. Dejó el pódium en el que inició su exposición y
recorrió el templete alargado que se extendía por la 5 Poniente para saludar a
los asistentes.
Detrás
de él se encontraba Ivonne Ortega, el delegado especial del PRI, Fernando
Moreno Peña y liderazgos como Blanca Alcalá Ruiz, Jorge Estefan Chidiac y
Javier López Zavala.
De
la estructura superior del estrado pendía una manta con la leyenda "Toma
de protesta de candidatos del PRI elección 2013", la cual no se ajustó a
la realidad del momento, ya que aunque presentes, no fueron ungidos los
candidatos a diputados locales.
Con
el sol a plomo Agüera Ibáñez convocó a los asistentes a la "batalla
pacífica del 5 de mayo", fecha en la que inicia la campaña de los
candidatos a la alcaldía.
"Ese
día empieza la batalla pacífica. Solamente el diálogo, escuchando y oyendo a la
gente se construirá la Puebla de todos. Queremos que todos vivan bien. No hay
nada más importante para Puebla y su gente".
EN
JULIO GANARÁ UN ENRIQUE: IVONNE ORTEGA
Ivonne
Ortega le tomó protesta a Enrique Agüera. Previamente pidió un minuto de
silencio por la muerte de José René Garrido Rocha, alcalde de San Salvador El
Verde, asesinado el sábado pasado.
En
su intervención condenó los hechos y posteriormente pidió a los priistas que no
sólo se pongan sino que también "suden" la camiseta de Enrique
Agüera.
Adelantó
que en julio próximo "un Enrique" en alusión al ex rector de la BUAP
se convertirá en presidente municipal de Puebla como hace un año otro Enrique
-Peña Nieto- ganó la Presidencia de la República.
Después
le levantó la mano a Enrique Agüera en pos del triunfo, mientras este sostenía
la corbata roja que terminó por quitarse al final del acto, quien lució de
nueva cuenta el cuello desabrochado de su camisa.
Más
tarde, se acercó a los asistentes y aún sobre el templete les ofreció una mano.
Agüera se agachó y luego dejó caer su cuerpo sobre los simpatizantes, quienes
amortiguaron su caída con los brazos extendidos.
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