Convierten al TEE en garrote político de RMV

La determinación del Tribunal Estatal Electoral de prohibirle al PRI y al PVEM utilizar el nombre de Mover a Puebla es una clara muestra de que el morenovallismo está preparando una elección de Estado, y utilizó al TEE como garrote político.

Sin duda que “el que las hace nos las consiente”. En las elecciones locales de 2010 el morenovallismo utilizó los colores y disfrazó el diseño del programa Oportunidades, que en ese entonces estaba en manos del gobierno panista de Felipe Calderón.

Ahora resulta que los magistrados detectaron inequidad por el simple hecho de que la palabra mover es utilizada en la campaña publicitaria del programa federal para combatir el hambre y la pobreza.

Deja mucho que desear que dos magistrados, identificados con el morenovallismo, hayan votado a favor del recurso de apelación con clave TEEP-A-005/2013.

Lo que demuestra que el Tribunal Estatal Electoral está al servicio de los intereses del gobierno en turno y que a toda costa busca incidir en las elecciones del próximo 7 de julio.

Ahora toca al Tribunal Electoral Federal determinar su proceso o no de esta medida por demás arbitraria.

La moneda está en el aire.

Otro tropiezo morenovallista

La edificación de la rueda de la fortuna le propinó al morenovallismo un nuevo “tropiezo”.

La promesa de convertir a la meganoria en un proyecto itinerante se cumplió a carta cabal. El presagio realizado desde el anunció de su construcción se consumó.

Desafortunadamente, la “itinerancia” se realizó sin haberse instalado. Desde el lanzamiento publicitario —allá por el mes de octubre— a la fecha, la rueda de la fortuna ha tenido cuatro sedes ficticias; primero fue la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, luego Angelópolis, más tarde el Paseo Bravo, otro intento fue en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec y finalmente se instalará en Angelópolis.

Un reconocimiento especial merecen los padres de familia del CENHCH, que demostraron que la sociedad organizada puede revertir la imposición del gobierno en turno.

El miedo que los poblanos le tenían al Señor de los Cerros empieza a desaparecer, y ahora en forma organizada buscan frenar las decisiones unilaterales del morenovallismo.

Veremos y diremos.