Enrique Agüera: No se puede gobernar sin escuchar

Hay preocupación por la exclusión, por la forma en que se ignora aquello que la sociedad reclama y desea, advirtió el candidato del PRI a la alcaldía capitalina

Al rendir protesta como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de la capital poblana, Enrique Agüera Ibáñez advirtió que, a diferencia de lo que ocurre hoy y que preocupa a la gente, él sí ofrecerá un gobierno que escuche, que no excluya y “una Puebla en la que quepamos absolutamente todos”.

Con palabras que volaron hasta la casa del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, el ex rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) advirtió que “no se puede gobernar sin escuchar”.

“Escucho también de la gente su preocupación por la exclusión, por la forma en que se ignora aquello que la sociedad reclama y desea. No se puede gobernar sin escuchar a las personas, sin dialogar, sin identificar lo que los distintos sectores demandan…

“Nosotros vamos a construir una propuesta absoluta y totalmente incluyente. Vamos a construir una Puebla en la que quepamos absolutamente todos”.

Ante miles de simpatizantes a las afueras de la sede municipal del tricolor, en la capital poblana, Agüera sin embargo no tuvo un día de campo en la protesta que le tomó la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Ivonne Aracely Ortega Pacheco.

La rendición de protesta vino luego de que Ortega Pacheco, también ex gobernadora de Yucatán, convocara a guardar un minuto de silencio por el asesinato, este sábado, del alcalde de San Salvador el Verde, René Garrido Rocha.

La defensa de Puebla

Llegó el momento de Agüera al micrófono. Aseguró que con su protesta se ha iniciado una “jornada de triunfo”, para la que convocó a mujeres, jóvenes, empresarios y demás sectores a “defender a Puebla”.

“Inicia hoy una gran cruzada, en donde priístas y ciudadanos generamos una gran alianza, la alianza que moverá a Puebla… Vamos juntos a defender a Puebla… Vamos a defender a nuestra querida Puebla…”

Durante su alocución, hubo constantes referencias a su trabajo como rector de la BUAP, cargo al que solicitó licencia definitiva el 22 de marzo.

“Puebla requiere de un cambio profundo que tenga como propósito mejorar la vida de las personas (…)”, dijo a la vez que, tropezándose en la lectura, recetó las cifras que han ubicado a la ciudad como la líder nacional en pobres, con más de 700 mil.

“Los pobres en Puebla no pueden ni deben esperar. Vamos juntos, en esta jornada, a rescatar a esos pobres, a atender a esos pobres…”

Mejor final

Mientras el sol caía ya casi a plomo, con el abundante sudor del ex rector llegó también su incipiente entusiasmo, hacia la mitad del discurso.

Agüera Ibáñez saltó en sus palabras de la pobreza a la inseguridad que “genera miedo en la población” y afectan “la estabilidad y paz social”. De ahí el discurso se encaminó a fustigar el desempleo que vive la capital poblana.

Entonces, subió el tono emotivo de sus palabras y comenzó a dejar ligeramente la lectura puntual, para interactuar con sus seguidores, al referirse y provocar los aplausos y porras de los jóvenes, primero, y de las mujeres, luego.

Navegó de los halagos a los jóvenes, a las mujeres, a los grupos vulnerables.

Se dio tiempo para presentar a su familia, a lo lejos, justo cuando la voz pareció brevemente quebrársele.

“Ya me anda”

Agüera Ibáñez lamentó que la ley impida, hasta el próximo 5 de mayo, realizar propuestas concretas, pero aseguró que “ya me anda –generando la risas y aplausos de algunos de los presentes–… pero ya me anda por proponer...”

Ya con un tono más seguro, sin tropiezos en la lectura e interactuando con sus simpatizantes, Agüera dejó la tribuna del presídium, para caminar por la pasarela colocada entre los militantes.

Terminó entonces sus discurso y se quitó la corbata, primero, y el saco después, mostrando una camisa sudada, luego de casi dos horas, desde su llegada, vistiendo un traje oscuro y corbata, fuera de lugar, en un mitin político, dominical, festivo, de confeti y matraca.

Los Enriques

Para rematar el acto, la yucateca Ivonne Ortega Pacheco tomó la palabra para dar cátedra de arenga entre la militancia.

Sin pasar siquiera por la tribuna, se fue directamente a la pasarela para mezclarse entre la militancia y arengar a favor del PRI y de Agüera.

Presagió que en este 2013 se repetirá la historia de 2012, en que un Enrique, de apellidos Peña Nieto, ganó la Presidencia de la República. Adelantó que ahora ganará otro Enrique, de apellidos Agüera Ibáñez, pero ahora la alcaldía de la capital poblana. Sin mayores esfuerzos, se echó a la bolsa a la concurrencia.