Ofrece Agüera cambio profundo y estructural

"A los de aquí atrás ya se les venció el tiempo", soltó Enrique Agüera Ibáñez, candidato de 5 de Mayo a la alcaldía de Puebla, en alusión a la administración de Eduardo Rivera Pérez, al ofrecer su discurso de cierre de campaña ante miles de asistentes en el Zócalo de Puebla, acompañado por el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz.

Con dificultad, la movilización priista cubrió la mayor parte de la plancha del Zócalo, aunque se notaron algunos espacios vacíos en la avenida Juan de Palafox y Mendoza, y en la 16 de septiembre y 2 Sur. Aunque el equipo de campaña informó que hubo entre 30 y 40 mil asistentes, fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal informaron que fueron 10 mil.

La gente, en su mayoría estudiantes de la BUAP e integrantes de la organización Antorcha Campesina, acudió al mitin final de la campaña agüerista para después escuchar al cantautor Joan Sebastian.

Con la presencia de los líderes nacionales del PRI, César Camacho e Ivonne Ortega Pacheco, secretaria General, apenas se notó la ausencia de Juan Carlos Natale López, dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de México.

Los diputados federales, Enrique Doger Guerrero y Javier López Zavala, hicieron una tenue aparición en el templete ubicado a un costado de la catedral y después se marcharon de manera desapercibida. El segundo de ellos vestía una camisa en apoyo al candidato y el ex edil de Puebla sólo portaba una camisa blanca. 

En su participación, Enrique Agüera sostuvo que "quienes dudan tienen miedo", sin embargo, la presencia del líder nacional del tricolor es la evidencia de que su partido está interesado en ganar Puebla. 

"La presencia aquí de la dirigencia demuestra que somos un partido nacional y por ello le interesa ganar en todas partes y aquí lo vamos a conseguir. No hay plazo que no se cumpla y a los de aquí atrás ya se les venció el tiempo. A partir de hoy y hasta el 7 de julio el ejército del PRI a la victoria", exclamó con la voz casi afónica.

Nervioso, recorría de sur a norte una tarima en cuyos lados se apostó el público que arribó al Zócalo a bordo de cientos de unidades del transporte público, aparcadas en la zona de Analco y en las que después del acto recibieron refrigerios. 

En alusión a los asistentes, Enrique Agüera sostuvo que tienen esperanza en un cambio profundo y estructural, donde se atiendan las demandas de los ciudadanos. 

"Lo peor que le puede pasar a un gobierno es abandonar a su pueblo. Trabajaremos como lo hicimos en la BUAP, trabajaremos por la grandeza de Puebla", agregó. 

Parecía que el ex rector de la BUAP endosaría por primera vez una crítica de manera directa al Gobierno del Estado, pero de nuevo quedó en alusiones. 

"Hoy la gente quiere mejores servicios públicos, quiere banquetas, guarniciones, pavimentaciones, alumbrado, no inventos que cuestan millones de pesos y que no traen beneficios".

Entonces vinieron los agradecimientos. A las dirigencias nacional y estatal de su partido. A los candidatos a diputados locales por los siete distritos de la capital ahí presentes. A los universitarios que abarrotaron el acto, aunque algunos de ellos no votan por ser estudiantes de preparatoria. Y a su madre, a su esposa y a sus hijos, casi con quebranto. 

Para ese punto del discurso Enrique Doger, antecesor de Agüera Ibáñez en la rectoría de la BUAP, se hallaba en segunda fila entre los asistentes del templete. 

Previamente se le vio darle una palmada en la espalda a su "tocayo" y después ofreció algunos aplausos. Luego desapareció como un fantasma. 

Enrique Agüera continuó con las críticas al señalar que los ciudadanos están hartos del abandono. 

"No más inventos desde el gobierno que lastiman y son distantes a lo que la gente quiere. Trabajaré por los que menos tienen. Mis amigos empresarios que también reclaman el abandono y la exclusión. Los constructores, los comerciantes, los industriales, todos reclaman un gobierno que apueste a una mejor economía. Reclaman que deje de haber despidos masivos, quieren llevar dinero a su casa". 

Y después se dirigió a los jóvenes que lo vitoreaban entre el público con sus playeras rojas de "Enrique Agüera" y con las que enfatizan la "u" con diéresis. 

"Hoy las mujeres y los jóvenes reclaman la exclusión que se hace de quienes tienen el talento. No se vale que para gobernar se tenga que importar talento y que se quite el empleo a los egresados de nuestras universidades. Sólo ciudadanos de Puebla habrán de gobernar con nosotros".

Insistió en la inseguridad como el tema central de su campaña porque es el "mayor reclamo" en la capital del estado. 

"En poco más de dos años, la inseguridad quien nos ha afectado. Por eso hemos hecho una propuesta robusta, seria, científica. Los delincuentes a la cárcel y el ciudadano a disfrutar su ciudad", acotó. 

Después se enfiló hacia los asistentes, acompañado de los candidatos a diputados por los siete distritos de la capital, así como por César Camacho e Ivonne Ortega. Todos alzaban su puño derecho en pos del triunfo al tiempo que exclamaban un "vamos a ganar", con más sentimiento que certeza.

PEÑA QUIERE ALIADOS EN PUEBLA: CAMACHO

El líder nacional del PRI, César Camacho llamó a sus correligionarios a hacer que el próximo 7 de julio el presidente Enrique Peña Nieto tenga aliados en el Congreso del Estado y en la presidencia municipal de Puebla.

Al iniciar su discurso invitó a Enrique Agüera a recorrer con él la tarima y dio repetidas pausas en su intervención para que el candidato saludara a los asistentes.

"Vamos a hacer que en el Congreso del Estado y en la alcaldía haya buenos aliados de quien hace un año se convirtió en presidente de México, de Enrique Peña Nieto", enfatizó tras uno de esos silencios. 

César Camacho sí endosó sus críticas a los gobiernos panistas al sostener que es "monumental su ineficacia", y acusó al actual Ayuntamiento de Puebla de ser un gobierno "soberbio" y de "puertas cerradas". 

"Pronto despachará un poblano hecho del trabajo que ha abierto oportunidades. Hará un gobierno de puertas abiertas. Después del 15 de febrero será el palacio municipal del pueblo", manifestó mientras apuntaba hacia la sede del gobierno capitalino al otro lado del Zócalo. 

Manifestó que la actual administración panista hizo suyo el refrán "echando a perder se aprende", por lo que afirmó que la concentración de priistas de este domingo es el inicio del camino a una nueva página en la historia de Puebla. 

DE "TATUAJES" A "SECRETO DE AMOR" 

Enrique Agüera permanecía en el templete. Caminaba y saludaba a la gente tras la partida de los líderes nacionales. Parecía que el escenario era su zona de confort y no quería bajarse de éste. 

No lo hizo. Acompañó en su presentación a Joan Sebastian, quien previamente se puso la camiseta de "Enrique Agüera" al tiempo que entonaba "Tatuajes", una de sus canciones insignia.

"Yo te los junto y tú los convences", dijo después el artista en alusión al candidato, quien se encontraba a un costado del escenario acompañado de su familia.

Desde ahí, abrazado de sus hijas Diana, Andrea y Brenda, y de su esposa Arminda Bastos, entonó otras canciones y bailó al ritmo de las melodías de banda y country que hicieron famoso al guerrerense.

Sebastian cantó "el perdedor" y entre el público se oyó un comentario seco: "nada a doc para el momento". Después vinieron "Idiota" y "Experto en fracasos" para cerrar con "Secreto de Amor". 

Ataviado con tejana y la camisa agüerista Joan Sebastian saludó al candidato y después subió a su vehículo en medio de una marejada de priistas y de fans que lo vitoreaban.