Es Ivonne Ortega Pacheco, la poderosa secretaria General del PRI, la pieza clave en la definición del candidato al ayuntamiento de Puebla para el tricolor.
Es ella la responsable directa de la elección en Puebla.
La encargada, por instrucciones del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de recuperar el municipio más importante de la entidad.
La garante de que el PRI logre buenos resultados en los comicios que se aproximan, tanto en la disputa de las 217 alcaldías, como en la guerra por las 41 diputaciones locales.
El delegado nacional del PRI, Fernando Moreno Peña, es el encargado de ejecutar la estrategia y de operar a ras de tierra la campaña y la elección el próximo 7 de julio.
Ivonne Ortega, es la actora intelectual de la táctica electoral que va a implementar el PRI en Puebla. La comandante en jefe del cuarto de guerra.
Tal vez a ello se deba que la ex gobernadora de Yucatán decidió adelantar la definición del abanderado priista, por lo que en breve vendrá el nombramiento.
Ya falta poco, muy poco.
Así es, ayer Ivonne Ortega coincidió en un tema en particular con los seis aspirantes priistas a la candidatura de la Comuna poblana, Enrique Agüera Ibáñez, rector de la BUAP; José Chedraui Budib, empresario; Víctor Manuel Giorgana Jiménez, ex líder del Congreso de Puebla y ex dirigente estatal del PRI; Óscar Aguilar González, ex diputado federal; Enrique Dóger Guerrero, ex presidente municipal de Puebla y actual diputado federal, y Víctor Gabriel Chedraui, ex funcionario municipal.
Y es que en el cónclave priista de La Noria los aspirantes convinieron solicitar a Ivonne no esperar más la Asamblea Nacional del PRI para definir al candidato, sino tratar de recuperar tiempo perdido y sacarlo cuanto antes.
Sobre todo, porque saben de la necesidad de revertir la delantera que lleva, José Antonio Gali Fayad, el gallo del gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, en la actual carrera electorera.
Es un hecho, dicen, que el candidato del PRI al ayuntamiento de Puebla será anunciado los días previos a la Asamblea Nacional tricolor que se llevará a cabo los próximos 1, 2 y 3 de marzo.
Ni antes, ni después.
En ese inter, por supuesto, los aspirantes tendrán la oportunidad de seguir haciendo su luchita para ganar los adeptos que más puedan a fin de quedarse con la nominación priista.
Sin embargo, no hay que dejar de mencionar que los mensajes enviados por Ivonne Ortega a la militancia priista y a los medios sobre la candidatura son muchos y muy variados desde su primera visita pública a Puebla.
Es más, se dice que la candidatura está prácticamente definida.
Los recados entre líneas son contundentes y dicen mucho.
De entrada, César Camacho Quiroz, dirigente nacional del PRI, sostuvo durante su visita a Puebla, en la conferencia de prensa que ofreció en el Hotel Presidente Intercontinental, que ni las amistades, ni la buena relación con el presidente, Enrique Peña Nieto, o los líderes de su partido, van a definir la candidatura a la presidencia municipal.
Y ayer, la secretaria General del PRI remató diciendo que la definición de la candidatura será por el método de las encuestas.
Ambos, por supuesto, tienen remitente y destinatario.
Esta misma postura, junto con “el pacto por Puebla”, firmado por los seis aspirantes a la candidatura, y la construcción de un solo proyecto de unidad, lo dicen todo.
El más beneficiado, sin duda, es el rector de la BUAP, Enrique Agüera, quien parece perfilarse como el favorito para quedarse con la tan codiciada candidatura priista.
Y si a todo esto le agregamos que una mega coalición participará en la elección entrante, encabezada por el PAN e impulsada por el mandatario estatal en contra del PRI, es un hecho que los bonos del puntero en las encuestas y preferencias del PRI seguirán subiendo.
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