miércoles, 20 de marzo de 2013


Las posibilidades del rector Enrique Agüera Ibáñez en el PRI

 

Con todo y la ola de especulaciones que generó la noticia acerca de su inminente salida de la BUAP, que se concretará el viernes a través de una solicitud de licencia, el rector Enrique Agüera Ibáñez fue prudente entre sus colaboradores más cercanos.

Después de darles a conocer que convocaría a sesión extraordinaria del Consejo Universitario para separarse del cargo, Agüera confesó que tomaba la decisión sin la certeza de saberse candidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla.

Fuera de la institución, una mayoría de observadores dio por sentado que el rector ya tiene la candidatura en la bolsa, y que frente a eso determinó su salida.

Dentro se manejaron otras versiones.

La más recurrente: que quiso resolver un tema que compete al ámbito personal antes del periodo de vacaciones, para evitar que el relevo de rector provocara cualquier clase de inestabilidad en la universidad.

Eso es muy posible.

Lo que puede usted dar como un hecho es que, después del viernes, Enrique Agüera no regresará a gobernar la BUAP.

En el mejor de los escenarios se topará con la nominación del PRI para competir por la alcaldía de Puebla, gracias a los números que le otorgan todas las encuestas.

En el peor, según se dice, con una candidatura plurinominal a diputado o una cartera dentro de la administración pública federal.

Como sea, dejará la institución, y lo hará dos meses antes de cumplir 9 años al frente de ella.

Un acto relevante.

Tal revuelo causó el tema de Enrique Agüera que ayer por la tarde se valoraba en la sede nacional del PRI ofrecer una conferencia de prensa para "calmar las aguas".

Si no se registran cambios de última hora, este medio día asomará la cabeza el delegado del CEN, Fernando Moreno Peña, para emitir un pronunciamiento en ese sentido.

Acompañado por el presidente del Comité Directivo Estatal, Pablo Fernández del Campo, el ex gobernador de Colima informará ante representantes de los medios de comunicación que todavía no hay convocatoria para definir al candidato a la presidencia municipal de Puebla, y que por tanto, todas las afirmaciones que se hagan al respecto seguirán siendo meras especulaciones.

La necesidad del CEN por "aclarar" este punto se entiende en el contexto de un proceso aún inacabado de negociaciones.

Empoderar a cualquier aspirante, en este caso a Enrique Agüera, puede resultar peligroso para la unidad del partido si no se tiene el consenso del resto de los participantes; o peor, si la selección del abanderado no va en esa ruta.

Parece que en el tricolor están empeñados en llevar al límite el desenlace del proceso.

Sus razones tendrán.



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