Obras públicas no generarán votos para Gali
La
obra pública, por si misma, no genera votos, ni la visible ni la subterránea
-la hidráulica- en los grande centros urbanos.
Me
comentó uno de los veteranos estrategas de campañas electorales al hacer la
observación de que algunos candidatos y estrategas de las coaliciones
partidistas parecieran haber perdidos la brújula.
Y
pareciera tener razón en función de las estrategias de comunicación y
propagandística porque entre la sociedad son más sensibles los asuntos de
percepción de la realidad social y económica: la inseguridad pública y el
desempleo.
Puede
mejorar y mucho la movilidad urbana, con la infraestructura de primer mundo,
pero si después de transitar por un puente atirantado, al llegar un
automovilista al primer semáforo que le marque la luz roja es víctima de un
asalto o robo con violencia, apaga la sensación de transformación.
Lo
mismo le podría ocurrirle a un transeúnte que después de utilizar un transporte
colectivo de pasajeros como un moderno autobús articulado observa que fue
asaltado a bordo, o cuando se disponía a alejarse del paradero.
Para
el usuario del transporte su percepción de satisfacción por trasportarse
“cómodamente” se modifica y maldice la falta de policías para detener a un
“cadenero” o “carterista”, o al final está insatisfecho porque costo de su
movilidad de suma a las dificultades de adquirir la canasta básica de
alimentos.
Los
candidatos y los partidos políticos pierden de vista múltiples factores de
percepción y si no reflejan en su o sus mensajes claros de lo que espera el
electorado, difícilmente la oferta electoral será exitosa si no escucha lo que
realmente requiere.
A
unos días de entrar al mes de junio a las verdaderas e intensas campañas
electorales, posterior al round de sombra, veremos que candidatos y coaliciones
modifican o mantienen su estrategia de comunicación en la oferta electoral,
porque los electores no viven solo de percepciones, sino de realidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario