PRI demandará a Tony Gali y a RMV por espectaculares

Aunque será a partir del 5 de mayo cuando los candidatos de los distintos partidos y coaliciones arranquen sus campañas en Puebla, es bastante predecible que éstas no se resolverán en las urnas, como debería ser, sino en los tribunales.

Por lo pronto, la coalición integrada por el PRI y el PVEM ya sufrió un primer revés jurídico, pues el Tribunal Electoral del Estado (TEE) le prohibió usar el nombre de “Mover a Puebla” para evitar confusiones con el programa presidencial “Mover a México” y su slogan publicitario.

La revancha de los priístas no tardará en llegar. Seguramente la próxima semana promoverán una denuncia en contra del gobernador Rafael Moreno Valle y su candidato a la alcaldía capitalina, José Antonio Gali Fayad, acusándolos de incurrir en actos anticipados de campaña por su aparición en más de 400 espectaculares con el inequívoco propósito de establecer la postulación del segundo a un cargo de elección popular, y de infringir con este despliegue publicitario y propagandístico el artículo 200 bis del Código Electoral del estado.

De manera paralela a estos procesos legales que se desarrollan en la instancia jurisdiccional local, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) se ventilan al menos otros tres juicios en contra del PAN, por vulnerar el derecho de sus militantes a elegir candidatos en la entidad, y por haber designado candidatos a la presidencia municipal de Puebla y la diputación local por el distrito 3 sin tomar sin tomar en cuenta a otros precandidatos que también se registraron para ambos puestos de elección popular.

Estos tres juicios para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano (JDC) ya fueron turnados al magistrado Héctor Romero Bolaños, de la Cuarta Sala Regional del Tepjf, con sede en el Distrito Federal. Uno fue promovido por Violeta Lagunes Viveros, en su carácter de militante panista, y los otros dos por Francisco Javier Torres Sánchez e Hilario Gallegos Gómez, quienes buscaron la nominación del PAN para la alcaldía de Puebla y la diputación por el distrito 13 con sede en la capital del estado, respectivamente.

Por si esas denuncias no fueran suficientes, hay todavía dos o tres más en puerta. Una contra el candidato a diputado de la coalición Puebla Unida por el distrito número 15, Jorge Aguilar Chedraui, por hacer proselitismo fuera de los tiempos legales y por entregar juguetes en la colonia Loma Bella haciendo alusión a programas y lemas publicitarios gubernamentales.

Otra en contra de Pablo Rodríguez Regordosa por publicitarse en espectaculares y bardas, pese a que aún no obtiene su registro como candidato a diputado por el distrito 14 de la coalición Puebla Unida.

Y una más en contra del gobernador Rafael Moreno Valle por encabezar reuniones de carácter partidista y electoral en instalaciones gubernamentales como Casa Puebla, desviando con ello recursos públicos.

Muchas de estas denuncias, y otras que están por venir, no se agotarán en la instancia local que, como el lector sabe, está subordinada al titular del Ejecutivo del estado. Seguramente llegarán hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y muy cerca del día de la jornada electoral.

Esta situación puede complicar el proceso, ya de por sí enrarecido, pues cabe la posibilidad de que los recursos rechazados por el Tribunal del Estado, como los evidentes actos anticipados de campaña en que incurrieron algunos de los principales abanderados de la coalición Puebla Unida, sean aceptados por el Tribunal Federal –instancia que escapa al control del gobernador Moreno Valle—, que anularía el registro de ciertos candidatos en términos el artículo 200 bis del Código Electoral de Puebla.

¿Se imagina el escenario?

Alguien debería pasarle un mapa del distrito local 14 al ex secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico del estado, Pablo Rodríguez Regordosa, pues está pintando bardas en zonas y colonias que pertenecen al distrito de su primo, Francisco Rodríguez Álvarez, quien también es candidato de la coalición Puebla Unida, integrada por el PAN, PRD, Panal y Compromiso por Puebla.

Un caso concreto es la barda que aparece frente al templo de la Medalla Milagrosa en la colonia Bella Vista, que se ubica en el distrito 13.